A la
hora de vender un piso, todas las ayudas son pocas. Obviamente, un piso limpio
y ordenado se hará más atractivo para los posibles compradores. Pero la vista
no es el único sentido a tener en cuenta, a la hora de mostrar una casa, el
olor de la misma cobra protagonismo, pudiendo arruinar una venta segura.
Nadie
quiere vivir en una casa que huela a humedad, a mascotas o a tabaco. Olores muy
negativos que cuesta eliminar, y a los que hay que prestar atención. Mantener
el piso ventilado ayudará a evitar las concentraciones de estos malos olores. En
supermercados y grandes superficies encontrarás absorber la humedad y los malos
olores. También encontrarás productos para eliminar los malos olores de desagües
y tuberías.
Utiliza
ambientadores sutiles, de fragancias agradables y que no se hagan pesadas. Huye
de ambientadores pesados como vainilla o pachuli que pueden agobiar a las
visitas, y opta por aromas florales y frescos.
Pero
los trucos en cuestión de olfato van más allá. Hay quienes optan por hornear
galletas o postres para transmitir una sensación de hogar. Las colchas y
toallas recién lavadas o rociadas con sprays, que huelan a suavizante, también
contribuirán a crear esta sensación. Puedes encontrar ambientadores con estas
fragancias.
Lo importante es crear un ambiente agradable que impulse al
comprador a decidirse por la casa.
Los
olores son pequeños detalles importantes, hacer que un piso huela bien no tiene
demasiado trabajo y será un punto a favor del vendedor. Si quieres vender tu casa, no olvides tener en cuenta estos consejos.
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